Familiares, allegados y amigos de los tripulantes del buque hundido se manifestaron frente a Prefectura y apedrearon por error dos barcos de la firma Moscuzza, propietaria de la embarcación cuyos tripulantes rescataron con vida a Lucas Trillo.
Escenas de tensión se vivieron este martes en el Puerto durante una manifestación de repudio a la actuación de Prefectura y la empresa propietaria del buque Repunte, hundido el sábado en aguas patagónicas.
La concentración tuvo lugar en el monumento a los pescadores, sobre la Avenida de los Trabajadores, desde donde los manifestantes emprendieron una recorrida por calles del Puerto.
Primero se dirigieron a la sede de Prefectura, donde hicieron sentir su malestar por el operativo de búsqueda de los desaparecidos. Allí los familiares fueron recibidos por autoridades de la fuerza, pero hubo fuertes discusiones entre manifestantes que pugnaban por pasar a la reunión e integrantes de Prefectura que lo impedían.
Los manifestantes ingresaron a un área restringida, violando las medidas de seguridad, y creyendo que atacaban barcos de la empresa Ostramar rompieron el Graciela y el Itxa Lur, ambos de Moscuzza. Lo paradójico es que las dos embarcaciones dañadas apedreadas pertenecen a la empresa que auxilio al Repunte en el momento del naufragio y que salvo la vida de Lucas Trillo.
Por su parte, el secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, Jorge Frías, emitió un crítico comunicado.
“Después de la tragedia se verá si alguna autoridad se anima a reconocer que para las autoridades del Ministerio de Transporte, de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, para el Consejo Federal Pesquero, el Ministerio de Trabajo y la Prefectura Naval, que habilita la salida de los buques, lo único que importa es la rentabilidad de la pesca comercial, y que para ello se pesque la especie de mayor valor. No importa ni el recurso, ni los seres humanos involucrados, tan solo importa el dinero”, aseguró.